Tour Monumental por Huesca

Es un lugar de referencia en los itinerarios del estudio del arte contemporáneo y la creación sobre las relaciones entre arte y naturaleza en el contexto de la cultura contemporánea. Este Centro propone un programa de actividades, centrado en la Colección Beulas-Sarrate, donada a la ciudad de Huesca. Además, descubre al visitante nuevas maneras de contemplar y disfrutar del arte.

De ella, en la actualidad, se conservan algunos restos. Fue construida por los musulmanes hacia el siglo IX. Originalmente tuvo cien torres de vigilancia, aunque hoy solamente queda en pie el Torreón del Amparo. El acceso al recinto amurallado contaba con nueve puertas, de las que solamente se conserva la de Montearagón o de San Agustín, más conocida como La Porteta. Su contemplación te transporta a tiempos muy antiguos, pero seguro que te emocionará.

Está ubicado en la antigua Universidad Sertoriana, fundada por Pedro IV en 1354, y fue residencia de los reyes de Aragón. Actualmente expone valiosos vestigios de las culturas que habitaron la provincia, así como una interesante muestra de la creación artística aragonesa, con mención especial a la figura de Goya.

En el Ayuntamiento de la ciudad figura para su admiración y sorpresa el cuadro de la Campana de Huesca, que es la viva representación de la famosa y conocida leyenda oscense, que aparece por primera vez en la Crónica del siglo XIV, llamada San Juan de la Peña. El cuadro se debe al pintor palentino José Casado del Alisal, que lo diseñó y ejecutó durante su estancia en Roma. Es propiedad del Museo Nacional de Arte Moderno, que en el año 1950 lo cedió en depósito al Ayuntamiento de Huesca. La leyenda de la Campana de Huesca ha sido durante mucho tiempo, considerada como auténtica.

Es un singular y curioso parque de diseño de la ciudad de Huesca, que representa el horóscopo celta, pues el espacio está rodeado por un óvalo de 21 árboles, identificados mediante sendas placas. Está situado en la calle Zaragoza, en el solar del antiguo Cuartel de Artillería de Huesca. Es una zona verde, que nace con la idea de crear un espacio único y singular de encuentro. Cuenta con juegos recreativos para niños y un gran manto de césped con forma de ondas en el que más de 49 montículos simulan las olas del mar.